Vivir Guadalajara

Durante marzo, Teatro Diana recibirá sobre su escenario a una de las propuestas francesas con mayor fuerza e impacto a nivel internacional. Nombrada de manera artística como Zaz, la cantante que redefiniera uno de los estilos más tradicionales de su tierra habrá de vivir junto al público tapatío una noche llena de ritmo, donde la libertad y lo genuino son dos banderas que se hondean alto, de noche y de día.

Su color vocal y capacidad como músico le merecieron casi de manera inmediata el reconocimiento de la crítica parisina, por quien fue señalada “la última renovadora de la Chanson”, y, para asombro de muchos, perfilada como la próxima Edith Piaf de la historia. Sin embargo, Isabelle guarda en su esencia el fluir distintivo de unos pies ligeros que la transportan hacia cualquier lugar posible. Es una andante de equipaje sencillo, guitarra y cuaderno donde recolecta la luz que va descubriendo incluso en los rincones más inquietantes del campo y la ciudad. Zaz es el resultado de un mirar más allá, un retorno hacia las cosas donde descansa la esencia de lo espontáneo. Un ser feliz porque sí, un sentir infinito.

Originaria de Tours, comenzó su preparación musical desde la temprana edad de cinco años, cuando ingresó al Conservatorio de la ciudad y desarrolló sus habilidades de canto coral, solfeo, violín, piano y guitarra. Para su etapa adulta se matriculó en el CIAM (Centro para la Información y las Actividades Musicales) de Burdeos, donde se hizo partidaria de lo hecho por compositores como Vivaldi y músicos  de jazz semejantes a Ella Fitzgerald, Enrico Macias, Bobby McFerrin y Richard Bona, estos últimos reconocidos como exponentes de los ritmos africanos, latinos y cubanos.

En 2006, Isabelle tomó una de las decisiones más importantes de su vida: mudarse a París. Tras dos décadas de experimentar en proyectos de pequeña escala pero envueltos de espontaneidad e ingenio, Zaz enfrentó el reto de transitar una ciudad parcialmente desconocida, de proporciones asombrosas y calles eternas, tan eternas como las luces que le dan fuego y calor noche tras noche. Renuente a ser una cantante de revista, esta intérprete decidió hacer de los suburbios parisinos su primer escenario.

Pronto, la música de Zaz se convirtió en un compañero amigable para los ciudadanos que caminaban en todas direcciones. La aceptación fue inmediata. Cuatro años después lanza su primer material discográfico titulado simplemente ZAZ. Era 2010 cuando “Je Veux” (del productor y compositor Kerredine Soltani) se convirtió en el nuevo himno de optimismo, reivindicación y lucha. El álbum debut alcanzó los 2 millones de copias vendidas a lo largo de los 54 países donde fue distribuido.

Lo hecho por Geffroy es un espiral de buena suerte que muchos aún no conocen, pero que en su sinfín de vueltas pretende alcanzar, con su canto de esperanza y alegría, a cuantas personas sea posible.

En 2013 publica su segundo material Recto Verso y tan sólo un año después París, su tercera placa de estudio. Ésta última, con la que habrá de llegar a nuestra ciudad el próximo 3 de marzo, está compuesto por canciones que se hicieron famosas en la voz de personalidades como Maurice Chevalier, Ella Fitzgerald, Edith Piaf y Frank Sinatra. Colaboran en él además Charles Aznavour, Quincy Jones y John Clayton (bajista y arreglaste para Diana Krall, Natalie Cole, The Count Basie Orchestra).

Paris es un viaje por los sonidos del gospel, jazz manouche, tango y la canción eslava, sin dejar de lado aquellos guiños líricos y acústicos que definen a esta artista francesa. Invitados todos a conocer la ciudad de la luz a través de los ojos y sentidos de Zaz.

                       

ZAZ
Martes 3 de marzo
20:30 h.
Teatro Diana
Boletos de 200 a 600 pesos.
Disponibles en taquillas del teatro
y sistema Ticketmaster.